Calderón "enfría" duelo con Chávez
*Busca malbaratar el país con inversionistas extranjeros
Aldo Reyna
LONDRES.-El presidente de México, Felipe Calderón, intentó restarle importancia al roce con su homólogo venezolano, Hugo Chávez, quien este domingo le calificó públicamente de "caballerito".
En una rueda de prensa improvisada durante su estadía en Londres, el mandatario mexicano reiteró su "profundo respeto" a las decisiones soberanas de los gobiernos latinoamericanos, y llamó a la "unidad" e "integración" regional.
"Reitero que el diálogo acerca del futuro de América Latina debe ser en torno a alternativas de política pública para brindar prosperidad a nuestros pueblos y no en torno a juicios a personas, especialmente los gobernantes", dijo Calderón, en clara referencia a Chávez.
Calderón viajó este lunes a España, donde también realizará una visita oficial.
Por su parte, cuando un periodista le preguntó en la misma rueda de prensa al primer ministro británico, Tony Blair, si el gobierno de Hugo Chávez planteaba un riesgo para las relaciones entre América Latina y Europa, Blair respondió:
"Digámoslo de esta manera: si uno quiere una relación fuerte con países de la Unión Europea es mejor tener esa relación fuerte con base en valores comunes y con base en economías abiertas fuertes".
Tensión
Durante un discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, la semana pasada, Calderón arremetió contra las economías de Venezuela, Argentina y Bolivia, calificándolas de "economías del pasado", donde "acciones del Estado afectan a las inversiones".
Chávez respondió a Calderón este domingo, llamándole "caballerito".
"Señor presidente de México, si usted quiere que lo respeten, respete. ¿Escuchó? (...) no vengan a decir que soy yo el que atropello", dijo Chávez en su programa radiotelevisado "¡Aló, presidente!".
Las relaciones entre México y Venezuela se deterioraron especialmente después de 2005, cuando Chávez calificó al ex presidente mexicano, Vicente Fox, de "cachorro del imperio", en referencia a Estados Unidos.
Londres
En su visita a Londres, además de con el primer ministro Tony Blair, Calderón se reunió con líderes empresariales británico para promover inversiones en su país.
En una declaración conjunta, ambos mandatarios acordaron aumentar la colaboración en la lucha contra el calentamiento global, además de alabar los esfuerzos de México por reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Durante la rueda de prensa conjunta, un periodista le preguntó a Tony Blair cuál es la posición del gobierno británico respecto a gobiernos "estatistas y populistas".
Blair respondió: "Estoy tratando de asegurarme de no pisar las minas que me han sembrado por ahí... Eso está en manos de la gente del país, de cada país en cuestión, que decida el gobierno que quiere".
"Lo que si creo que es importante es, sin quitar respeto a nadie ni a ningún país, es que hay que reconocer que los tipos de políticas que el presidente Calderón está adoptado, de reforzamiento de economía, de atraer inversores, asegurarse que se mejoren los servicios para la población, esas son las políticas (...) que combinan prosperidad económica y justicia social".
Y agregó: "No sé muy bien que quiere decir la gente cuando dice populista, yo creo que lo más importante es adoptar decisiones que permitan las mejores oportunidades de que haya prosperidad económica para el mayor número de personas en el futuro".
Hace casi un año, en febrero de 2006, Hugo Chávez calificó de "inmoral", "sinvergüenza" y "peón de Washington" al primer ministro británico, Tony Blair, quien había instado a Venezuela a "acatar las reglas de la comunidad internacional".
En esa ocasión, Blair dijo ante el parlamento británico: "Es importante que el gobierno venezolano comprenda que si quiere ser un integrante respetado de la comunidad internacional tiene que acatar las reglas de esa comunidad internacional".
A España
Felipe Calderón llegó a Londres tras visitar Alemania y Davos, en el transcurso de una gira de seis días por Europa.
Después de Londres, Calderón viajó a Madrid, en donde se encontrará con el rey Juan Carlos y con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Allí tiene previsto tratar posibles inversiones españolas, especialmente en los sectores de telecomunicaciones, turismo y construcción.