México entre los últimos en planeación de población de la tercera edad
Lino Javier Calderón
MEXCICO.-La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que México se encuentra entre los últimos lugares en planeación, mecanismos e infraestructura para atender la creciente población de la tercera edad y en envejecimiento.
El organismo mundial asegura en su informe que en América Latina hace falta una planificación anticipada para asimilar el envejecimiento de las poblaciones.
Indica el informe que en vista del profundo impacto que está teniendo el envejecimiento en el desarrollo económico y social en todo el mundo, las políticas de respuesta podrían facilitar la adaptación y aprovechar los beneficios de los cambios demográficos, anuncian las Naciones Unidas en un nuevo informe dado a conocer esta semana y presentado el 21 de junio en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en Santiago, Chile.
A medida que la proporción de personas de edad avanzada siga aumentando a ritmos sin precedentes en todo el mundo, el porcentaje de la población en edad laboral disminuirá y la propia fuerza de trabajo irá envejeciendo, según el Estudio Económico y Social Mundial 2007 (WESS).
Los países en desarrollo que todavía cuentan con una creciente población juvenil, especialmente los países de bajos ingresos, experimentarán un gran crecimiento de su fuerza de trabajo hasta 2050. Ese crecimiento puede crear oportunidades para desarrollar la economía poniendo en práctica las políticas adecuadas, según el WESS.
Por otra parte, el informe señala que en muchos países en desarrollo ya está teniendo lugar un proceso de envejecimiento de la población a un ritmo más rápido y a niveles más bajos que el que se registró en los países desarrollados. Según las tendencias actuales, se prevé que, para 2050, prácticamente el 80% de la población mundial mayor de 60 años vivirá en lo que son ahora países en desarrollo.
Los niveles de vida suelen ser más bajos para la personas de edad más avanzada. Además,
el 80% de la población mundial no tiene una protección suficiente en materia de salud,
discapacidad y riesgos relacionados con los ingresos en su edad avanzada.
En los países en desarrollo solamente, según cálculos, unos 342 millones de envejecientes carecen actualmente de la seguridad de un ingreso suficiente. Ese número aumentará a 1.200 millones para 2050, si no se amplía la cobertura de los actuales planes de pensiones.
La pobreza en la vejez tiende a ser elevada en países que carecen de un sistema Estructurado y amplio de pensiones; la introducción de pensiones de vejez o de transferencias en efectivo para las personas de edad avanzada ha sido un instrumento poderoso para reducir la pobreza en la vejez tanto en países en desarrollo como en países desarrollados.
En la mayoría de los contextos, al parecer, incluso los países de bajos ingresos pueden darse el lujo de tener un sistema universal de pensiones sociales que ofrezca beneficios equivalentes al umbral de pobreza extrema a nivel internacional (un dólar diario), según cálculos presentados en el Estudio.
La ampliación del número de beneficiarios es, no obstante, un gran problema para los países más pobres.