Hay 12 millones de mexicanos sin agua
Francisco Medina
Acapulco, Gro.- Actualmente poco más de 12 millones de personas en nuestro país, no cuentan con suministro alguno de agua potable y 24 millones de mexicanos carecen de la infraestructura para saneamiento y drenaje, advirtieron los grupos parlamentarios del PAN, PRD, PRI, PT, PVEM y Convergencia, así como los congresos locales de todo el país, en un declaración conjunta de la inclusión del derecho social al agua en el marco de la discusión de la Reforma del Estado.
Los legisladores reiteraron que el problema del agua no es de escasez sino de distribución y accesibilidad. Por lo que convocaron a todas las fuerzas políticas y a la sociedad en su conjunto a abrir la discusión, con toda seriedad y sensatez, a paradigmas como el de la equidad y accesibilidad.
“Estamos seguros que bajo el análisis y conclusiones de este enfoque podemos implementar nuevos patrones tecnológicos, y sobre todo, políticas públicas más justas en donde la exclusión no sea una constante y en plena concordancia con la firma del pacto Internacional de derechos Económicos y Sociales, lograr que el Estado reconozca y proteja al fin el derecho al acceso al agua a todos sus ciudadanos”.
Indicaron que estamos obligados a velar en México porque se garantice el derecho social al acceso al agua, el cual debe ser entendido como el derecho a todas las personas “a disponer de agua suficiente, salubre, accesible y asequible para el uso personal y doméstico”.
En el México de hoy, dijeron, mujeres y niñas de comunidades rurales, fundamentalmente indígenas, caminan decenas de kilómetros para acceder a una cubeta de agua y acarrearla a sus casas y muchas veces esta agua es insalubre, razón por la cual el índice de mortalidad infantil, sigue siendo preponderantemente notorio en los sectores más empobrecidos del país.
“Resulta entonces claro que, en primer término, el problema del agua es un problema de justicia social en la distribución, un problema de equidad y un problema de accesibilidad”.
Agregaron que poco más de 75 por ciento de los cuerpos de agua están contaminados, pos si fuera poco y agravando el problema, nuestro país, ocupa el cuarto lugar en el índice mundial de deforestación de bosques y selvas según la Organización de naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Señalaron que las actividades agrícolas y agroindustriales consumen el 75 por ciento del agua disponible y en ese consumo se desperdicia el 54 por ciento. Un quince por ciento adicional se destina a las actividades de carácter industrial por lo que el incremento del consumo humano individual no ejerce una significativa presión sobre la disponibilidad del recurso como falsamente se afirma.
“El acceso y la distribución equitativa del agua es un elemento fundamental para que en nuestro país un gran número de personas supere su situación de pobreza extrema y vulnerabilidad, ya que a pesar de que existe agua suficiente para el consumo doméstico, la agricultura y la propia industria, prevalece la desigualdad social en su distribución, generando un círculo perverso afectando a la población más pobre excluida de su acceso.
Por ello, los legisladores consideraron irrescindible y absolutamente necesario maniatar desde la Constitución, el diseño de políticas públicas que garanticen el derecho social al agua y que a su vez se garantice localidad y cantidad para el consumo humano y el aprovechamiento sustentable del recurso.
“El estado debe garantizar el abasto de agua no sólo de las actuales generaciones, sino también para las futuras, para lo cual debemos cumplir con las obligaciones a las que nos comprometimos, ya que cualquier violación, de una de estas obligaciones básicas, arrojaría la presunción irrefutable que como Estado estaríamos violando el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU”.