El grupo aún no cuenta con armas en estos momentos, Pero valoran adquirirlas para poder defenderse
Staff
La autoridad capitalina no brinda seguridad a los vecinos del corredor Hipódromo-Condesa, por lo que formaron un grupo de autodefensas y planean armarse, advirtieron ayer Rafael Guarneros y Quetzal Castro, dirigentes del Comité Fundacional de Residentes de esa zona y del Comité Ciudadano Hipódromo II.
Durante una conferencia de prensa, denunciaron que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) local no ha avanzado en las investigaciones del homicidio de María Cristina Vázquez Chavarría, luego de tres meses que se cometió e insistieron en difundir la foto del presunto asesino.
En el Parque Amistad México-Japón, informaron que algunas vecinas ya formaron un grupo para aprender artes marciales y responder a ataques que sufran a mano limpia, con cuchillo o pistola, porque lamentablemente la policía no las defiende.
Quetzal Castro criticó los programas de seguridad aplicados por el gobierno actual porque realmente no funcionan, ante lo cual los ciudadanos tienen que salir al frente de las situaciones adversas y autoprotegerse de ladrones y asesinos, que infestan la zona donde viven. "Vamos a tomar en nuestras manos la seguridad que el Estado nos niega".
En su oportunidad, Rafael Guarneros, presidente del Comité Fundacional de la Asociación de Residentes de la Colonia Hipódromo, negó que los integrantes del grupo de autodefensa tengan armas en estos momentos, pero valoran adquirirlas para defenderse, porque la delincuencia en la capital del país está muy desatada y la policía no llega para defender a los ciudadanos.
Posteriormente, recordó el crimen cometido el 26 de junio contra María Cristina Vázquez Chavarría, como la policía no acudió a los llamados de auxilio, y descartó que el robo haya sido el móvil del homicidio, sino un ataque directo hacia ella.
Finalmente, dijo que, tras la muerte de la activista vecina, en la zona se cometieron otros dos asesinatos similares: la propietaria de un comercio fue victimada y un maestro jubilado al que el homicida le robó su pensión, de escasos pesos, y luego lo mató arteramente.