Ixtapaluca y el plan de austeridad de AMLO
El nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador vigilará que la política de Austeridad República no provoque que funcionarios y servidores públicos de cualquier partido político mantengan altos ingresos vía corrupción. Para apoyar a sus delegados y coordinadores, abrirá oficinas de atención ciudadana en donde se recibirán denuncias sobre abusos y hasta extorsiones. En el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, está en la mira el ingeniero civil y antorchista, Adán Bárcenas Pichardo, incondicional de la también Antorchista y candidata ganadora a esa alcaldía Maricela Serrano Hernández, quien tendrá problemas si lo mantiene en su equipo. Este aprovecha su cargo como coordinador de obras públicas y protegido político, para fijar millonarias cuotas a quien construye o emprende actividades productivas, sin tomar en cuenta el desarrollo del municipio y la cancelación de miles empleos. En todo el país, los delgados y coordinadores contabilizarán cuantas obras están inconclusa por excesiva tramitología o corrupción, para que se resuelva, caso por caso, y de encontrar irregularidades habrá inhabilitaciones, procesos administrativos o se enviará a la cárcel a los responsables. Bárcenas Pichardo se siente impune y presumen en redes sociales, sus viajes por varios países, una vida de lujos y hasta sus bienes inmuebles, como el que posee muy cerca del Palacio de Gobierno de Ixtapaluca. Este funcionario, como muchos más, donde hay un gran contraste entre sus ingresos, sus egresos y sus bienes tendrá problemas, con su gobierno local y el federal de la República.