Redacción
De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex) pese a las actividades de supervisión y combate al robo de combustible en ductos que llevan a cabo autoridades del gobierno mexicano, durante 2017 la empresa registró diez mil 363 tomas clandestinas, de acuerdo con un reporte publicado por la petrolera nacional.
Esta cifra rebasa más de 50 por ciento las seis mil 873 tomas ilegales de combustibles reportadas un año atrás.
Si se comparan con 2014, el incremento ha sido de 182 por ciento, de acuerdo con datos proporcionados por Pemex.
62 mil 761 es el valor del combustible que Pemex ha perdido por fugas y robo entre 2009 y 2016.
En 2017, marzo fue el mes en el que más tomas clandestinas se registraron con mil 057, aunque también en agosto, septiembre y octubre se rebasaron las 900, detalla el informe.
Por entidad, Guanajuato fue donde más "hoyos" a los ductos de Pemex se reportaron con mil 852; seguidos por Puebla, con mil 443, y Tamaulipas, con mil 100, aunque en estados como Veracruz e Hidalgo, se superaron también las mil tomas durante el año pasado.
Al cierre de esta edición, el gobierno de Guanajuato no ofreció una postura sobre los motivos del incremento que los ha llevado a encabezar la lista por primera vez.
Al negro ranking se perfila presurosamente el Estado de México con 971 tomas reportadas el año pasado, mientras que sorprenden las 91 registradas en la Ciudad de México.
182% Creció el número de tomas clandestinas encontradas entre 2014 y 2017, de acuerdo con datos de la petrolera.
Que intervenga el Ejército
Para Ramsés Pech, analista de Caravia y Asociados, la estrategia que está llevando a cabo el gobierno para combatir las tomas evidentemente no está funcionando.
"La mayoría de la información sale de adentro de Pemex, ya sea por presión o porque son parte del negocio", dijo, y anticipó que con el incremento en la importación de combustibles traerá, por ende, un crecimiento para este año.
"Esto ya es un problema que afecta a la nación y es de seguridad nacional. Aquí deberían los Estados y municipio solicitar la intervención del Ejército con la nueva Ley de Seguridad Interior. Porque la gente de Pemex no puede detener o hacer frente en forma directa", comentó.
Y aún más allá, propuso que el gobierno debería crear una empresa del Estado que controle y monitoree los ductos fuera de las instalaciones de Pemex.