Piden la cabeza de Pablo Fernández
Después
del fracaso electoral del Revolucionario Institucional poblano,
varios líderes y ex-candidatos han alzado la voz para pedir la destitución del dirigente
priista, Pablo Fernández del Campo, quien a consideración de algunas
tribus del partidazo este fue uno de los más grandes traidores.
Prueba esta el poco apoyo en Tecamachalco, Tochtepec, incluso en Cuapiaxtla donde se han dejado amendentrar por los petistas, que saben que no podrían ganar y sólo con hacer ruido y provocación, suspenderían las votaciones del domingo 7.
La falta de una esructura municipal en cada una de las localidades, se hubiera obtenido otros resultados, la dirigencia dejo al abandono a sus contendientes, se le anuncvió que las campañas les faltaba intensidad, que buscaran el sufragio directo en los domicilios, pero quisieron operar con mitines y caravanas, lo cual en estos tiempos ya son obsoletos, por
consecuencia el mayor culpable de que Puebla Unida le haya dado una
arrastriza a esta fuerza política.
Mientras, la CNOP comandada por, Antonio Ordaz Alatriste, resalto que
las imposiciones y los malos manejos al interior del PRI por parte del
líder estatal fue lo que causo este resultado en las elecciones del
pasado domingo.
Lo
que necesita el PRI es gente comprometida que ante todo de la cara por
este instituto político y no que quiera hacer de él su casa chica como
en el caso de Fernández del Campo, quien no tuvo la capacidad para ver
más allá de su nariz, pero si para favorecer a sus más cercanos
servidores.
Ante
este tipo de declaraciones lo que se puede ver perfectamente es que
Fernández del Campo no sólo hizo a un lado a su partido, sino que planeo
estratégicamente como podía servirle a su nuevo patrón que lo comanda
desde Casa Puebla.
Lo
cierto es que el priismo en la entidad ha venido decayendo
significativamente, ya que anteriormente nuestro estado fue gobernado
muchos años por el partidazo, quien sólo le dejaba al PAN las migajas
del poder tan inmenso que llegaron a tener. Ahora las cosas son al revés
ya que el PRI en estas y las pasadas elecciones ha tenido al enemigo en
su propia casa vendiéndolos por unos cuantos fajos de dinero sin
importarles nada, ni nadie.
Por
lo que vemos el Revolucionario Institucional debe meditar y hacer un
cambio de conciencia, puesto que necesitan levantarse de la lona, por
eso es que ahora si tienen un buen tiempo para pensar que harán, pero
sobre todo contar con cuadros que sean realmente priistas y que no lo
digan de dientes para afuera como sus últimos dos líderes, quienes no
pudieron aguantarse las ganas para venderle al Señor de los Cerros su
amor.