Imparable escalada de precios
Recientemente el coordinador del grupo parlamentario del PAN, Luis Alberto Villarreal, expresó su profunda preocupación ante el manejo de la economía del país, debido a que durante los últimos meses la economía perdió impulso y el poder adquisitivo de las familias mexicanas disminuye.
Cada día nuestro crecimiento y estabilidad financiera son menores. Son cada vez menos los bienes de la canasta básica que pueden adquirir las amas de casa y más caro el precio de los servicios básicos.
Pero los reportes de legisladores del PRD indican que aunado de los gasolinazos, realmente aumentos a los productos básicos empezaron a registrarse desde febrero y marzo de 2011 y el Gobierno de Felipe Calderón hizo caso omiso a los llamados de frenar las alzas que ya se estaban dañando a la economía familiar.
Un comunicado lo informado por el INEGI la última semana, que la economía mexicana creció a una tasa anual de 0.8% durante el primer trimestre de 2013, la más baja desde la crisis financiera internacional del 2009.
Además, la tasa de crecimiento del PIB en el primer trimestre de este año es apenas una sexta parte de la registrada hace un año, cuando en el primer trimestre de 2012, el PIB tuvo un crecimiento a tasa anual de 4.9%.
Sumado a esto el precio de los combustibles sigue aumentando. Desde el inicio de la administración de Enrique Peña Nieto ha aumentado en 22.2% mensualmente el precio de las gasolinas Magna y Premium respecto al último aumento registrado en noviembre del 2012, incluso ha superado los precios internacionales y las autoridades correspondientes no informan hasta cuándo se mantendrán estos aumentos
Por si fuera poco, el precio del huevo está fuera de control, tan sólo en el D.F. el kilogramo de este insumo básico alcanzó el precio de 42 pesos en tiendas de abarrotes, centros comerciales y mercados públicos, a pesar de que se mantuvo hasta los últimos meses del 2012 en 29 pesos el kilogramo; sin embargo, ni la Sagarpa ni Profeco han establecido medidas que coadyuven a reducir el impacto en los consumidores.
De acuerdo también al INEGI, los incrementos en los precios de verduras, huevo, pollo y transporte público han ubicado la inflación en su máximo nivel en siete meses, a una tasa de 4.65% anual. Aumentos que carecen de una explicación precisa. No sólo eso, los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se ha incrementado en un 6.47% sin ninguna política o apoyo que le permita a las familias mantener su nivel y calidad de vida.
De acuerdo a la Comisión Federal de Electricidad las tarifas eléctricas que aplicarán durante mayo registran un incremento de 8.4% respecto a abril, lo que representa el mayor porcentaje desde mayo de 2011. Y, sin embargo, el Gobierno Federal no se ha hecho responsable de ninguno de estos hechos, mientras que el bolsillo de los mexicanos sigue sufriendo los efectos de estos incrementos sin contar aún con acciones contundentes que los ayuden a sobrellevar el constante aumento de precios que se presenta".
Ante esta situación el Grupo del PRD del presentó recientemente un acuerdo a exhortó al titular del Poder Ejecutivo federal a realizar una exhaustiva revisión en los establecimientos comerciales, con el fin de parar la especulación y el abuso de los precios.
Para el PRD es la ciudadanía quien recienten en su economía el aumento de productos como el huevo, por lo que pide al gobierno federal estar atentos ante cualquier abuso por parte de los distribuidores y comerciantes de la canasta básica.
El alza de precio del huevo no sólo tiene que ver con la gripe aviar, sino que también han influido los costos de producción, que en los últimos meses ha observado un aumento de los insumos para la alimentación animal como el maíz y la soya; así como los altos costos de transportación por el aumento de los combustibles.
Como estará la cosa que con los aumentos que se premia a los monopolios como el transporte en la capital y la zona metropolitana de la ciudad de México como el Mexibus y el Metrobus , con un aumento en las tarifas y le pagan a la ciudadanía con un servicio cada vez ineficiente, feo y caro. Algo se debe de hare porque el hacinamiento y saturación de estos servicios ya no responden a las expectativas que se tenían en su momento.