Gabriel Guerra
Al iniciar el desahogo de pruebas del juicio oral contra el investigador de la UNAM Miguel Ramírez Romero, asesino confeso de su esposa la catedrática Yadira Dávila Martínez, los jueces de control no podrán emitir sentencia alguna.
El representante legal del inculpado, Cipriano Sotelo Salgado, explicó que un juez federal admitió dar trámite a la solicitud de un juicio de amparo indirecto lo que establece que aunque el proceso debe de seguir en su etapa correspondiente pero sin formular algún dictamen.
"Los señores jueces estarían impedidos para dictar sentencia definitiva porque nosotros en su momento interpusimos un juicio de amparo indirecto y hoy un juez federal está dándole trámite a ese amparo y a ordenado que las cosas se mantengan estables desde ahorita hasta que se desahoguen todas las pruebas", señaló.
Al manifestar que el juez federal resolverá tal solicitud el nueve de abril próximo, Sotelo Salgado, insistió en que dicho proceso debió de haberse suspendido al tratarse de un homicidio entre cónyuges de manera culposa.
"No podemos estar desahogando pruebas y al último tienen que esperarse hasta que el juez federal resuelva lo concerniente que el orden más aceptable sería que el señor juez federal primero admita su fallo y después de ello ya se tomaran las decisiones futuras", indicó.
Durante la audiencia, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) adscrito a la fiscalía morelense, presentó sus testimoniales sobre las investigaciones de la muerte de la catedrática Dávila Martínez de 37 años.
Por determinación del presidente de la sala, David Ponce González, este martes se reanudará el juicio oral donde se pretende desahogar cerca de 70 pruebas, entre ellas testimonios de familiares de la víctima, cuyo cuerpo fue hallado a unos kilómetros de la zona Arqueológica de Xochicalco, a mediados del 2011.
