7/IV/13
Especial:
LO "NEGRO" DE RICALDE MAGAÑA, PRESIDENTE DE CANCUN
***En la mira de la Fiscalía de delitos electorales de la PGR
***También podría ser investigado por autoridades estatales
***Quejas ante la Comisión de Derechos Humanos
***Peticiones de juicio político y demandas laborales
Diversas maniobras políticas de Julián Ricalde Magaña, presidente
municipal del municipio de Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo,
descubiertas y denunciadas por sus mismos correligionarios, pusieron
en la picota al edil quien está en la mira de la Fiscalía Especial
para Delitos Electorales, así como de la Procuraduría del Estado, la
Comisión Estatal de Derechos Humanos y del tribunal de Conciliación y
Arbitraje, por la presunta comisión de diferentes ilícitos.
Conforme a lo señalado por la regidora del Partido del Trabajo, en
Cancún, Lorena Martínez Bello; Laura Iveth García Gamboa, ex directora
del Instituto Político de la Mujer; el diputado Mauricio Morales
Beiza; el dirigente del PT, Hernán Villatoro Barrios y Haydé Saldaña,
ex titular de Relaciones Públicas, el alcalde Ricalde Magaña ha
incurrido en múltiples ilícitos con vistas a dejar en la Presidencia
Municipal y en puestos claves a sus incondicionales y de esa manera
seguir detentando el poder tras el trono.
En una de tantas imputaciones, los regidores del PRI, Jesús Poo,
Marcia Hernández y Roger Cázares, señalan que en el 2009, cuando
Julián Ricalde Magaña, era secretario de Obras y Servicios de Cancún,
junto con Abel Arreguín, jefe del Departamento de Licitaciones
Públicas y Juan Felipe Novelo, director de Alumbrado Público,
compraron a la empresa Luxtronic, 16 mil luminarias, duplicando
ilegalmente el precio de los artículos.
Las lámparas costaban menos de mil pesos y las pagaron a 2 mil 136
pesos cada una, por lo que hubo un incremento de más de 18 millones de
pesos, cuyo destino nunca fue conocido pese a que fue denunciada la
irregularidad en su momento. El contratante, desapareció tras la
gigantesca venta que fue hecha, supuestamente, por la compañía Galux y
no por Luxtronic.
Pero al parecer, ante la víspera de los cercanos comicios, el próximo
siete de julio, el ahora edil cancunense intenta repetir el fraude y
ya presentó un proyecto en el que pretende cambiar, de nueva cuenta,
las 16 mil luminarias de las principales avenidas del municipio,
lógicamente a un precio mucho mayor al del mercado.
Por otra parte, Martínez Bello manifestó en el Congreso Estatal, en
Chetumal, su abierto repudio al munícipe Ricalde Magaña al que acusó
de violar la Constitución Local de diferentes maneras, así como las
leyes del Estado, por lo que solicitó fuera enjuiciado políticamente y
se le fincara responsabilidad antes de que concluya su mandato como
presidente municipal.
Precisó que el alcalde violentó leyes como la de Entrega y Recepción,
así como reglamentos municipales e incurrió en abuso de autoridad y
mala administración del Ayuntamiento, como lo revela la falta de
transparencia e información en la entrega-recepción de 229 millones de
pesos que se recibieron en las arcas municipales, a través de un
empréstito, y cuyo destino se desconoce, sin la consumación de la obra
pública para la que fue dicho crédito.
Otra acusación, a nivel federal, no sólo es en contra de Ricalde
Magaña, sino también contra su jefe de policía, Jesús Aiza Kaluf, por
los más de 80 millones de pesos provenientes del financiamiento
federal para el rubro de seguridad pública.
A la fecha, señalan los inconformes, ni Ricalde ni Aiza han rendido
cuentas sobre el destino que tuvieron los 309 millones de pesos y cada
vez que se ha pretendido que comparezca el jefe policíaco para que
explique qué se hizo con esos recursos, el presidente municipal se ha
encargado de que el comandante no acuda a rendir cuentas.
La otro petición de juicio político, la hace la licenciada Laura
Iveth, que fuera removida y desalojada, como directora del Instituto
Municipal de la Mujer, junto con otras 16 mujeres, trabajadoras del
referido instituto, por lo que lo acusa de abuso de autoridad,
violaciones a las garantías personales y laborales, además de mala
administración al despilfarrar dinero público injustificadamente en
lugar de aprovecharlo para acciones sociales.
El dirigente del PT, Villatoro Barrios y el diputado Morales Beiza,
respaldaron ambas solicitudes, de juicio político y solicitaron a la
presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso, Patricia Sánchez
Carrillo, que declare la procedencia de ambos juicios y advirtieron
que estarán vigilantes para que no se politicen y se actúe.
Otra jugada de Ricalde Magaña, fue el sorpresivo aumento al transporte
que pretendía ser de dos pesos. El mismo edil, en soterrado acuerdo
con líderes del ramo, autorizó el incremento a las empresas Autocar y
Turicum, toda vez que de ésta última, el dueño es Vicente Noya, padre
del regidor Alejandro Noya, uno de los incondicionales del munícipe.
Supuestamente, Ricalde Magaña se "sorprendió" del incremento y, tras
bambalinas, él mismo pagó a manifestantes (se habla de 3 mil pesos a
cada uno), para que bloquearan entradas y salidas de la zona hotelera
de Cancún por el "brutal aumento". Después se hizo presente para
presumir que había logrado que el aumento fuera de sólo un peso.
Posteriormente se sabría que tuvo que intervenir personalmente el
gobernador del Estado, Roberto Borge Angulo y el secretario de
Gobierno, Gabriel Mendicuti Loria pata que se solucionara el problema
y no Ricalde Magaña, como pretendió hacérselos creer a las dos partes.
Por lo que respecta a Haydé Saldaña, ex directora de Relaciones
Públicas del Municipio, acusó al alcalde y a su operadora política,
María Eugenia Córdova Soler, de haberle ofrecido 160 mil pesos para
que suspendiera una rueda de prensa en contra de Ricalde Magaña, por
despido injustificado, abuso de autoridad, amenazas y lo que resulte.
Dijo que en su momento, presentará las pruebas y documentos necesarios
que avalan su demanda laboral en contra del Ayuntamiento y que también
dará a conocer los motivos que tiene para interponer una queja ante la
Comisión de Derechos Humanos y una denuncia penal en contra de
Ricalde.
Esos y otros problemas que ha creado Ricalde Magaña, ha provocado una
abierta deserción en el Partido de la Revolución Democrática, por lo
que se vislumbra, por comentarios de los mismos miembros del instituto
político, una desbandada general de gente que terminará afiliándose a
otros partidos, en su mayoría al PT, dado el abierto rechazó de los
mismos militantes perredistas hacia el todavía presidente municipal de
Cancún.
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