Llamó Francisco I a Benedicto XVI tras ser ungido Papa
El nuevo Papa Francisco I se convertirá oficialmente en la nueva cabeza de la Iglesia Católica el 19 de marzo, informó hoy Federico Lombardi, vocero del Vaticano.
Lombardi informó que será ese día cuando Francisco I oficiará su primera misa, a la que por lo general asisten jefes de Estado y de gobierno.
En rueda de prensa, Lombardi aseguró que Jorge Mario Bergoglio llamó por teléfono al Papa Emérito Benedicto XVI poco después de su elección y destacó que lo visitaría pronto.
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio salió al balcón central de la basílica de San Pedro para saludar a una multitud que ya lo esperaba: Buona sera, saludó en italiano y fue la primera palabra que pronunció al mundo católico como Papa.
Luego al arranque de su primer mensaje en italiano dijo con una sonrisa en el rostro que fueron por él 'hasta el fin del mundo', refiriéndose a la elección de un cardenal oriundo de Argentina.
El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, bajo el nombre de Francisco I, será el primer papa latinoamericano de la historia de la Iglesia Católica.
Bergoglio, de 76 años, no contaba en ningún pronóstico. Pero el arzobispo de Buenos Aires, jesuita, se convirtió en el pontífice número 266 de la historia.
En el cónclave de 2005 fue considerado uno de los favoritos, aunque finalmente se impuso Benedicto XVI.
Después de la fumata blanca en el segundo día de cónclave, el famoso "habemus papam" (tenemos papa) se develó el nombre de Bergoglio, que tomó el nombre de Francisco I.
En sus primeras palabras, pidió a las decenas de miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro que rezasen por él antes de dar la bendición.
"Recemos por todo el mundo" , dijo Francisco I en italiano. "Que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos sea fructífero", agregó entre gritos y aplausos.
Como buen jesuita, la política fue siempre una de las grandes pasiones en la vida del cardenal Jorge Bergoglio, quien hoy ingresó en la historia como el primer Papa latinoamericano, con el nombre de Francisco I.
Nació en Buenos Aires el 17 d diciembre de 1936, en un hogar de clase media. Había quedado en segundo lugar, detrás de Joseph Ratzinger en el cónclave del 2005. Es actualmente el arzobispo primado de Buenos Aires, y tal vez el más opositor al gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, con quien tuvo diversos cortociuitos.
Se graduó en teología en la Facultad de San Miguel e ingresó a la orden de los jesuitas en 1969. Astuto, sencillo a ultranza y con una sólida formación política y teológica, siempre buscó pasar como uno más dentro de la Iglesia argentina.
Los fieles acostumbraban a verlo viajar en metro o, en más de una ocasión, asistir al futbol en el estadio de su amado San Lorenzo de Almagro.
Los padres de Bergoglio, Mario y Regina, eran italianos; su padre era un obrero ferroviario y su madre un ama de casa, que siempre le inculcaron los valores cristianos.
Cursó sus estudios secundarios en la escuela Técnica Hipólito Irigoyen, donde se graduó de técnico mecánico. Antes de comenzar sus estudios universitarios primó su vocación católica e ingresó al seminario de la orden jesuítica en Villa Devoto, donde se ordenó sacerdote el 13 de diciembre de 1969.
En los últimos años tuvo a su cargo la renovación de la Iglesia. Gracias a su formación política ayudó a articular una Iglesia mucho más abierta, ya que tradicionalmente la argentina ha sido una Iglesia siempre en manos del ala conservadora.
De sus años mozos, sus amigos lo recuerdan como un joven simpatizante de un sector interno del peronismo, Guardia de Hierro.
Sus homilías de los últimos años han estado marcadas por una fuerte crítica a la corrupción política y un fuerte contenido social, aunque siempre se opuso al matrimonio igualitario y al cambio de sexo.
Los observadores aseguran que Bergoglio, quien padece un problema pulmonar que en un principio lo tuvo alejado de los cálculos previos al cónclave, es un hábil negociador, que después de los VatiLeaks es lo que necesitaría la Iglesia para poder asegurar el orden interno.
En sus primeras palabras en la Plaza de San Pedro, Francisco I dijo: "parece que los cardenales han ido a buscar al nuevo Pontífice al fin del mundo". Bergloglio, visiblemente emocionado, ingresó hoy en la historia no sólo como el primer Papa latinoamericano, sino como el primer jesuita y el primer argentino en llegar al sillón de Pedro.
PIE DE FOTO.- Será el 19 de marzo cuando el nuevo Papa argentino oficiará su primera misa y se convertirá así oficialmente en la cabeza de la Iglesia Católica
Testimonios vinculan a nuevo papa con dictadura argentina
Buenos Aires. Jorge Mario Bergoglio llegó al sacerdocio a los 32 años, casi una década después de perder un pulmón por una enfermedad respiratoria y de dejar sus estudios de química. Pero pese a su ingreso tardío, en menos de cuatro años llegó a liderar la congregación jesuita local, un cargo que ejerció de 1973 a 1979. Su ascenso coincidió con uno de los períodos más oscuros de Argentina, lo que le deparó fuertes críticas: la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1982.
El cuestionamiento remite al secuestro de dos jesuitas detenidos clandestinamente por el gobierno de facto por hacer tareas sociales en barriadas de extrema pobreza. Según la acusación, Bergoglio les retiró la protección de su orden religiosa. Ambos párrocos sobrevivieron a un encierro de cinco meses.
El señalamiento consta en el libro El silencio del periodista Horacio Verbitsky, también presidente de la entidad privada defensora de los derechos humanos CELS. Se apoya en manifestaciones de Orlando Yorio, uno de los jesuitas secuestrados, antes de fallecer por causas naturales en 2000.
"La historia lo condena: lo muestra como alguien opuesto a todas las experiencias innovadoras de la Iglesia y sobre todo, en la época de la dictadura, lo muestra muy cercano al poder militar", señaló tiempo atrás el sociólogo Fortunato Mallimacci, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Además, Jorge Bergoglio fue citado por la justicia de Argentina como testigo en el caso que juzgaba a responsables del plan sistemático de apropiación de menores hijos de desaparecidos durante la pasada dictadura militar.
Los detractores de esa postura sostienen que no está probada y que, por el contrario, Bergoglio ayudó a muchos a escapar de las fuerzas armadas durante los años de plomo.
En el Vaticano, lejos de la mancha ignominiosa de la dictadura que aún sobrevuela sobre muchos de los que tuvieron actividad pública en esa etapa de Argentina, se espera que este hombre silencioso conduzca la estructura de la iglesia con mano férrea y con una marcada preocupación social.
Los políticos argentinos fueron varias veces blanco de la retórica filosa del sacerdote, que los ha acusado de no combatir la pobreza y querer enquistarse en el poder.
En el 2010, también se enfrentó al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández cuando impulsó una ley para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
"No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios", escribió Bergoglio en una carta días antes de que el proyecto fuera aprobado por el Congreso.
Cardenal desde 1998, muchos de los pares que eligieron a Bergoglio lo conocieron por su inesperada y reconocida actuación de relator durante el Sínodo de purpurados del 2001.
Hijo de un hogar de clase media con cinco hijos, de padre ferroviario y madre ama de casa, poco afecto a aceptar invitaciones privadas y poseedor de un "pensamiento táctico", según los especialistas, ahora deberá presentar sus credenciales ante más de mil millones de católicos.
PIE DE FOTO.- Se le acusa de retirar la protección de su orden religiosa a dos jesuitas detenidos clandestinamente por el gobierno de facto.
BREVES
1.- Nuevo pontífice, poco afecto a lo mediático y preocupado por la marginación
Buenos Aires. Jorge Mario Bergoglio, el primer Papa jesuita de la historia del catolicismo, es un sacerdote argentino de hábitos monacales que no duda en atacar al poder político, aunque paradójicamente su actuación en ese terreno le deparó el capítulo más amargo de su vida clerical.
El arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina nació el 17 de diciembre de 1936 en el seno de una familia modesta de la capital argentina, hijo de un trabajador ferroviario de origen piamontés y de un ama de casa.
Egresado de la escuela secundaria como técnico químico, al cumplir 22 años se une a la Compañía de Jesús, donde estudia Humanidades y obtiene una licenciatura en Filosofía.
Tras incursionar en la docencia en el ámbito privado, comienza sus estudios de Teología para ordenarse como sacerdote en 1969.
Poco menos de cuatro años después, a los 36 años, fue designado responsable a nivel nacional de los jesuitas argentinos, cargo que ocupa a lo largo de seis años.
El futuro cardenal viaja a Friburgo, Alemania, donde obtiene su doctorado y a su regreso retoma la actividad pastoral como simple sacerdote de provincia en la ciudad de Mendoza, a mil kilómetros al oeste de Buenos Aires.
2.- Expresa Obama sus mejores deseos al papa Francisco
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle expresaron hoy sus mejores deseos al papa Francisco I.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle expresaron hoy sus mejores deseos al Papa Francisco I y ambos se congratularon porque es el primer jerarca de la Iglesia Católica procedente del continente americano.
"Como campeón de los pobres y de los más vulnerables, él lleva el mensaje de amor y compasión que ha inspirado al mundo por más de dos mil años: que en cada uno de nosotros vemos el rostro de Dios", señaló Obama en una declaración escrita.
"En su calidad del primer Papa de las Américas, su selección habla de la fuerza y vitalidad de la región que crecientemente moldea nuestro mundo, y junto con los millones de hispanoamericanos, todos en Estados Unidos compartimos la alegría de este día histórico", indicó.
Obama, de religión cristiana, expresó su interés en trabajar con Jorge Mario Bergoglio -electo este miércoles como sucesor del Papa emérito Benedicto XVI- para promover la paz, la seguridad y la dignidad de las personas "al margen de su fe".
"Nos unimos con la gente del mundo en ofrecer nuestras plegarias al Santo Padre, conforme inicia el trabajo sagrado de conducir a la Iglesia Católica en nuestro mundo moderno", finalizó.
3.- Los latinoamericanos celebran en San Pedro el momento histórico con
Los fieles latinoamericanos que se desplazaron hoy hasta la plaza de San Pedro del Vaticano celebraron "in situ" el momento histórico de la elección del primer pontífice de la región, el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, ya papa Francisco.
La alegría entre los latinoamericanos congregados en San Pedro, sobre todo entre los argentinos, se desató en el momento en el que el primer cardenal de los diáconos, el protodiácono francés Jean-Louis Tauran, anunció el nombre de Bergoglio tras el "Habemus papam".
"Es un papa histórico, en un momento histórico, porque es el primer papa latinoamericano de la historia de la Iglesia", dijo Carlos, un joven veinteañero proveniente de Argentina que se encuentra de vacaciones en Roma junto a otros siete amigos.
"Es increíble tanto para Suramérica como para la Argentina. Fuimos realmente afortunados por vivir esta gran emoción en un momento histórico", añadió.
Por su parte, la boliviana Olga, residente romana de unos 40 años y que acudió con su bebé a la plaza, aseguró que no se esperaba para nada esta elección porque el nombre del cardenal Bergoglio no estaba entre los que más habían sonado, pero que se encontraba "muy feliz" por tener el primer papa latinoamericano.
Las palabras del joven argentino y de la boliviana reflejan el sentimiento generalizado de todos los latinoamericanos que, o bien porque viven en Roma (donde la colonia es muy numerosa) o porque han viajado a la capital italiana, habían acudido a presenciar la "fumata" este miércoles, que ha sido finalmente blanca.