El Senado de la República aprobó hacer un exhorto al Presidente Felipe Calderón para que solicite al Gobierno de los Estados Unidos reconsidere las medidas antiinmigrantes que se pretenden adoptar y reforzar en el presupuesto del vecino país para el 2011.
Todos los partidos políticos en el Senado reprocharon el viraje de la política del presidente estadounidense, Barack Obama que ha decidido desdecirse de la promesa que hizo a los grupos hispanos que lo apoyaron y ahora insiste en cerrar la frontera.
El gobierno de Barack Obama pretende aumentar los fondos para reforzar la seguridad fronteriza con 4 mil 600 millones de dólares para apoyar a 20 mil agentes de la Patrulla Fronteriza, así como terminar el primer tramo del "muro virtual".
La mayoría parlamentaria de Xicoténcatl, también avaló solicitar al gobierno de Felipe Calderón manifestar un "extrañamiento" ante las medidas antiinmigrantes que eventualmente se llevarían a cabo, por considerarlas contrarias a los derechos humanos.
La senadora del PRI, Rosario Green Macías, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, critico severamente la decisión del presidente Obama de desdecirse de la promesa que en su momento hizo a los grupos hispanos que lo apoyaron en todo momento e insistir en el cierre de la frontera.
Además de anunciar que construirá el tramo que falta del "muro virtual" por medio del cual, todo aquel ilegal o indocumentado que crece es detectado y puede ser inmediatamente encarcelado y posteriormente expulsado, reforzando además el número de agentes, tanto aduanales como fronterizos.
Hizo patente su preocupación, "porque de ahora en adelante ya los mexicanos no sabremos a qué atenernos cuando hablamos con el Presidente de todos los estadounidenses, porque es un presidente que falla en el cumplimiento de su palabra".
La panista Adriana González Carrillo, presento el punto de acuerdo de urgente y obvia resolución y que mereció el respaldo de todas las bancadas representadas en el Senado.
Refirió que hace tres décadas los estados fronterizos contenían poco más de 16 por ciento de la población de sus respectivas naciones. Ahora, los de Estados Unidos representan 22 por ciento y los de México 17 por ciento.
"Por su parte, la proporción de la presencia hispana en los estados fronterizos de Estados Unidos ha aumentado de manera importante a ser, hoy día, 25 por ciento de la población total de Arizona, casi una tercera parte de California y Texas, y 42 por ciento de Nuevo México", expresó.
En tribuna, la senadora sostuvo que los inmigrantes mexicanos hacen de Estados Unidos un país mejor: trabajan incansablemente, pagan impuestos, crean empleos, controlan la inflación, aportan al retiro de los ancianos y son, en suma, la columna vertebral de muchas industrias.
