Rinden homenaje póstumo a Luis Calderón Vega *Destaca Calderón la congruencia de su padre Lino Javier Calderón MORELIA, Michoacan.-La familia Calderón y el PAN rindieron a un homenaje póstumo al padre del presidente Felipe Calderón Hinojosa, don Luis Calderón Vega, donde se destacó su congruencia los los ideales de Acción Nacional y como a de los políticos más tenaces de este instituto político. "Mi papá amaba la justicia, amaba la naturaleza, amaba a Michoacán, era un mexicano de a deberás, un sembrador de ideas y de ideales", afirmó el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, durante el homenaje póstumo. Cientos de panistas se dieron cita esta mañana en el Teatro Morelos para recordar las memorias de Don Luis Calderón Vega, desde sus inicios como participe en la guerra cristera; su vida política como fundador y militante del Partido Acción Nacional; sus dotes de periodista y escritor; y en resumen un hombre dedicado a la patria y a su familia. Ahí, el presidente Felipe Calderón, quien estuvo acompañado por su esposa Margarita Zavala, y quien habló a nombre de su mamá, la señora Carmelita Hinojosa, y de sus cuatro hermanos, Luis Gabriel, Mariquita, Luisa María y Juan Luis, relató grandes anécdotas de la vida de su padre y su tenas inquietud por construir un mejor país. "Mi padre predicaba con fuerza, y su fuerza no era su voz, su ronca voz, su voz poderosa, su retórica privilegiada, su ímpetu de fuego en cada frase; su fuerza era la congruencia porque nadie, nadie podía señalarle una inconsistencia. Sabían que era un hombre que creía apasionadamente y que luchaba también apasionadamente". El panista indicó que Don Luis sembró para el futuro y en él abrevaron muchas generaciones de mexicanos para quienes fue faro y guía. "Fue un hombre comprometido con su tiempo, fue un hombre comprometido con su destino, fue un hombre comprometido con los demás y por México". Al conmemorar el XX Aniversario Luctuoso de Luis Calderón Vega, el mandatario mexicano recordó que su padre se unió a Manuel Gómez Morín para luchar por la autonomía de la UNAM, y que posteriormente lucharon juntos por construir una verdadera política que beneficiara a los mexicanos. Calderón puntualizó que don Luis fue maestro de varias generaciones de michoacanos y de mexicanos, impartía clases de Sociología, Literatura, Historia de México, Historia Universal y Gramática entre otras materias. Hizo memoria de las pláticas que sostuvo con su padre durante su adolescencia, mimas que llamó "apasionantes" pues tocaban temas de la vida, de la historia del PAN, de Dios, de México, de los liberales, de los conservadores, de los revolucionarios, de los reaccionarios, de literatura y de más. Dijo que la primera vez que él escuchó hablar de temas ambientales fue cuando su papá en 1980, pronunció un discurso que se llamó "El episodio y el destino", en donde se adelantó a lo que actualmente sucede en el planeta. "El habló de que se derretirían los polos, de que abría lluvias ácidas y que algunas ciudades en las costas del mundo no sobrevivirían, que se derretiría la nieve de las cumbres nevadas de México del Popo y del Ixtlazihuatl, y yo creo que no faltó alguno de sus cuates que haya dicho que ahora sí don Luis ya está muy grande". Y agregó que en ese momento citó dos brechas que constantemente se agrandan y parecen ser el meollo de la crisis de la humanidad, la brecha entre el hombre y la naturaleza, y la brecha entre el rico y pobre, y recordó textualmente: "Ambas brechas deben reducirse para evitar catástrofes que pudieran destruir al mundo, pero sólo se logrará esto si se reconoce la unidad global y lo finito de la tierra". Apuntó paso a paso todos los años en los que se trabajaba dentro del PAN, en campañas que nunca resultaban triunfadoras, pero que gracias a aquellos "camaradas" de entonces, Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Miguel Estrada, Miguel Ramírez Munguía y Luis Calderón, en Michoacán el PAN ganó sus primeras victorias. "Algo hicieron aquellos abigarrados jóvenes, leones combatientes, que es una frase que mi propio papá dijo en el velorio de Julio J. Vértiz, otro de los jesuitas de la UNEC y que Carlos le aplicó o habló de mi papá, a la muerte de él. Y dice: Y guarden reverentes los campos desolados, el eco moribundo del último león". Luego retomó una frase que escribió su padre y que pronunció Manuel Gómez Morín: "No olvidemos, sobre todo, que nuestro deber es permanente, no lucha de un día, sino brega de eternidad y herencia para nuestros hijos". Y finalizó: "Yo quiero decirles, amigas y amigos, que en el caso de mis hermanas, mis hermanos y yo, esta herencia nos ha hecho increíblemente afortunados". |
¡Encuentra las mejores recetas
con Yahoo! Cocina!
http://mx.mujer.yahoo.com/cocina/