Desde hace una década el Instituto Politécnico Nacional se encuentra inmerso en la corrupción, el tráfico de plazas, cotos de poder, manejo de nóminas de jubilaciones similares a las de Nacional Financiera en favor de ex directores, despidos injustificados de catedráticos, protección a grupos ?porriles? y desacato a los laudos federales para reinstalar profesores, quienes han denunciado fraudes como el cometido por su ex director Oscar Joffre, de más de 38 millones de dólares en la compra de la red de cómputo.
La crisis en el IPN se ha incrementado aún más bajo la dirección de Enrique Rivera Viila, quien ha hecho caso omiso a las quejas de catedráticos, trabajadores y comunidad estudiantil. Incluso se dice que actúa igual que Diódoro Guerra Rodríguez.
Lo más alarmante de todo es que en el IPN ya no se respetan los preceptos por los que fue creado durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas como una institución al servicio del pueblo para satisfacer los requerimientos tecnológicos del país, en el marco de una educación laica, identificada con las tendencias más avanzadas de la Revolución Mexicana.
Y es que la infiltración confesional, la claudicación de funcionarios oportunistas y la influencia de sectores empresariales y clericales sobre egresados y directivos de esa institución han ido minando las raíces sociales del IPN, que el 12 de diciembre de este año renovará a sus autoridades, encabezadas por el guadalupano y calderonista Enrique Villa Rivera.
Desde mediados del siglo XX, el activismo católico ha estado presente en el
Politécnico mediante grupos como la Acción Cultural Politécnica, fundada por el
jesuita Heriberto Navarrete, quien fuera colaborador del general cristero Enrique Gorostieta. La Acción Cultural Politécnica existe hasta la fecha, como IAP, con el respaldo de personajes como Victoria Azuela Güitrón (cabe recordar que el muy católico y conservador Mariano Azuela Güitrón fue presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación).
En 1993, la mencionada Acción Cultural fue uno de los grupos que protestaron por las presentaciones de la cantante Madonna en nuestro país. Figura emblemática de ese grupo es el extinto ingeniero León Avalos Vez, quien fuera primer director del Instituto Tecnológico de Monterrey, y director de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del IPN.
Siempre ha habido un discreto activismo católico en el IPN, evidenciado en
invitaciones a peregrinaciones guadalupanas y a eventos religiosos, como fue en 1961 el Congreso Mariano Interamericano, pero con la llegada del Partido Acción Nacional al poder, la máxima autoridad del IPN llegará a adoptar las consignas católicas y guadalupanas arraigadas en ese partido. Más agresivas han sido las embestidas del empresariado y de la derecha política contra el Politécnico y, en general, contra la educación para el pueblo.
De Fox a Calderón
Durante el gobierno de Fox se hizo patente la sumisión de las instituciones a los
intereses de la derecha confesional; en el caso del Politécnico, con la censura
moralista de programas del Canal 11 donde se abordaban abiertamente temas de
sexualidad, libertad que molestaba a grupos clericales.
En 2003, Fox designó como titular del IPN al ingeniero químico José Enrique Villa
Rivera, en sustitución de Miguel Ángel Correa Jasso. Villa Rivera mantuvo su cargo
bajo el gobierno de Calderón, para el periodo 2006-2009, mientras que su predecesor
renunció como candidato de la coalición Partido del Trabajo-Convergencia a una
diputación en Michoacán, en las elecciones del pasado 5 de julio.
En entrevista transmitida el 26 de noviembre de 2008, en el programa “Destreza de la
palabra” del canal 412 Aprende TV, del sistema de cable, Villa Rivera enfatizó que
fue designado director del Instituto el 12 de diciembre (fecha en que también
terminará su gestión este año), que es guadalupano, que la comunidad del IPN es
guadalupana y que inclusive la comunidad le ha solicitado construir una capilla a la
virgen.
Las declaraciones anteriores van en detrimento del carácter laico de la educación,
como señala el ingeniero Ernesto Pereira, de la comunidad de la ESIME, en un escrito
presentado ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Ha denunciado,
también, el uso de recursos y emblemas del IPN para organizar peregrinaciones a la
Villa de Guadalupe.
Asimismo, el IPN aparece como una de las organizaciones integrantes de la coalición
ultraderechista Sociedad en Movimiento, presidida por el empresario Alberto Núñez
Esteva, junto con grupos como A Favor de lo Mejor, AC (creado por Lorenzo Servitje);
Mejor Sociedad, Mejor Gobierno; el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la
Justicia Penal (encabezado por Antonio Sánchez Ortega); la Confederación Patronal
Mexicana (Coparmex); los Rotarios, y la Unión Nacional de Padres de Familia
(www.sociedadenmovimiento.org.mx/…/organizaciones.php?…).
De hecho, bajo la administración de Villa Rivera, el IPN ha estado participando en eventos organizados por esa red derechista, como fue una marcha y “cadena humana”
contra “el terrorismo y el crimen organizado”, que se llevó a cabo en la ciudad de
México el 30 se septiembre de 2007, en apoyo a las prioridades del gobierno de
Calderón.
(Ariel Velàzquez y Leonardo Juárez R.)