A escasas 72 horas de instalada la LXI Legislatura, ocho diputadas y dos diputados solicitaron licencia para separarse del cargo y su lugar fuera ocupado por sus suplentes, 9 de ellos hombres, lo que generó una fuerte reacción por parte de legisladoras de todos los grupos parlamentarios.
Las inconformes, principalmente del Partido Acción Nacional, debatieron por cerca de dos horas al considerar que las que solicitaban licencia habían sido utilizadas para cubrir, en las campañas, la cuota de género.
Y es que apenas iniciada la sesión, las diputas Ana María Rojas Ruiz y Yulma Rocha Aguilar, del PRI; Olga Luz Espinosa Morales, del PRD; Carolina García Cañón, Álvaro Raymundo Vargas Sáenz, Mariana Ivette Ezeta Salcedo, Laura Elena Ledesma Romo, Rafael Pacchiano Alaman y Kattia Garza Romo, del PVEM, así como Anel Patricia Nava Pérez, del PT, solicitaron licencia sin mayor argumento que el de atender “asuntos particulares”.
Las legisladoras serían sustituidas por Julián Nazar Morales y Guillermo Raúl Ruiz de Teresa, del PRI; Carlos Enrique Esquinca Cancino, del PRD; Alejandro del Mazo Maza, Carlos Alberto Ezeta Salcedo, Maximino Alejandro Fernández Ávila, del PVEM y Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, del PT.
El hecho fue interpretado por diputadas de Acción Nacional como una intención de los partidos para utilizar a la mujer a fin de conseguir posiciones de poder.
La diputada Silvia Monge Villalobos (PAN) fue la primera en alzar la voz. Se solidarizó con las diputadas que ya habían rendido protesta y que ayer se veían en la necesidad de pedir licencia por tiempo indefinido.
María Hilaria Domínguez Arvizu, del PRI, trató de justificar y señaló que su partido ha sido el pionero de la lucha de las mujeres. “Fue el que impulsó a las mujeres y su participación en la política en 1922, en Yucatán, con las primeras presidentas municipales. “Yo respeto a nuestras compañeras que en su plena libertad y en su individualidad han tomado esa decisión de separarse del cargo; sus razones personales tendrán”.
Por el PRD, Leticia Quezada Contreras lamentó que a menos de 72 horas del inicio de la LXI Legislatura se estén dando diez solicitudes de licencia y que además sean en su mayoría mujeres, y quienes ingresen sean hombres; “se utiliza una vez más a las mujeres para que ellos puedan llegar al poder y lograr ser diputados”.
El diputado Jaime Cárdenas Gracia, del PT dijo que estos hechos representan una violación al principio de igualdad y un atropello a las mujeres del país. “Me preocupa que ésta sea una vía para vulnerar la cuotas de género que establecen las leyes electorales; en realidad estás licencias implican un fraude a la ley, pues es una forma de limitar el derecho de voto y la representación política que obtuvieron de parte de sus electores”.
También del PRD, Enoé Margarita Uranga Muñoz mencionó que la misoginia como complicidad de los partidos políticos daña a todas las instituciones. “Corresponde a todas las que creemos en la congruencia y en la lucha por la igualdad, votar en contra de lo que es evidente, este fraude que usa a las mujeres de trampolín político”.
De Acción Nación, Kenia López Rabadán puntualizó que el debate no es asunto de género, sino de respeto a la dignidad de las personas, en particular de la ciudadanía. “Lo que está sucediendo aquí es la forma más burda de darle la vuelta a la ley; las diputadas tienen derecho pero es una lástima que se haga en detrimento de las mujeres”.
María Dina Herrera Soto (PRD) externó su inconformidad por este tipo de actitudes. “Sabemos que nuestro país vive una gran crisis y una de ellas es la de los valores; no es posible que este tipo de actitudes se dé en el Congreso de la Unión; no se le puede decir a una persona que se le va representar y después renunciar, porque eso es un acción fraudulenta”.
El diputado Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva (PRI) rechazó este tipo de actitudes y expresó su respeto a la decisión de los legisladores que piden licencia.
Así fueron pasando una docena de legisladoras que desde su lugar reprochaban la actitud de las dirigencias de los partidos.
La discusión terminó cuando el diputado del PRI Jorge Carlos Rodríguez Marín propuso retirar el punto de la orden del día y enviarlo a la Junta de Coordinación Política para su discusión y posterior votación. Omar Fayad Menesesl apoyó la moción de su compañero de bancada, y al final el presidente de la Cámara, el panista Javier Ramírez Acuña ordenó la votación, misma que decidió retirar el punto.
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