Andrés Manuel López Obrador enfrenta serios problemas para lograra el “acarreo” suficiente de militantes y simpatizantes del Frente Amplio Progresista, debido al desgaste económico y político que ha sometido a los partidos que lo conforman, PT, Convergencia, y en especial al PRD.
Esto, principalmente, porque la mayoría de diputados y senadores rechazan financiar, de su bolsa y de manera permanente, el movimiento lópez-obradorista, en especial al “gabinete alterno”, a tal grado que no aceptaron firmar el “acuerdo” para entregar los 40 mil pesos que AMLO ha pedido a cada uno de ellos, a fin de sumar más de 6 millones de pesos para su la “ceremonia” de su “toma de posesión”, el 20 de noviembre.
Y es que los diputados, de entrada, dan el 10 por ciento de si dieta como cuota al PRD, recursos que resultan insuficientes para mantener incluso al propio partido, pues versiones oficiales hablan de que enfrenta una deuda de entre 100 y 200 millones de pesos, pero extraoficialmente se reconoce que es “muchísimo más”, pues tanto sólo en su dirigencia Rosario Robles endeudó al partido con 350 millones de pesos, y los gastos no han parado durante la pre campaña y la campaña oficial del peje.
En tanto, el PT y Convergencia no cuentan con recursos para ello, por lo que incluso analizan mecanismos legales para, a través de “otras vías” financiar al “gobierno alterno”.
En cuanto a Marcelo Ebrard, “él y Manuel Camacho Solís están en su propio proyecto y si no se quieren desmarcar de López Obrador, es porque no quieren pelearse con él, pues quieren utilizarlo para la campaña de Ebrard para la Presidencia, en el 2012”.
Así lo revelaron diputados que participaron en el cónclave del PRD realizado el lunes en un hotel de la zona centro del D.F., quienes aseveraron que de hecho los viajes al extranjero de Ebrard fueron para alejarse de todo el movimiento del Frente Amplio y sólo hará acto de presencia en el Monumento a la Revolución el 20 de noviembre; pero de antemano ya se sabe que ha dejado en claro que su gobierno no destinará recursos al gobierno alterno.
Los legisladores perredistas apuntaron que, además, enfrentan el desgaste social y hay un gran cansancio en los militantes y simpatizantes, tanto del PRD como del PT y Convergencia, a los que tras un año de campaña, no se les puede obligar a acudir a la “toma de posesión” de López Obrador y, además, a los constantes mítines que realiza durante sus giras por diversas entidades del país. Incluso ya muchos les han dicho que “tienen cosas más importantes qué hacer”.
Ante ello, la indicación expresa a de los coordinadores parlamentario de los diputados, José González Garza y de los senadores, Carlos Navarrete, es que los legisladores se ocupen por reunir el mayor número posible de participantes para el 20 de noviembre, con cargo a su cuenta, claro está.
La situación se torna más compleja, prosiguieron, porque ya también han comenzado a desmarcarse sindicatos como el de las aeromozas, de la CFE y otros más, porque advierten que no hay las bases para crear una parálisis en el país y con ello validar el “gobierno alterno”.
Pese a todo, indicaron se tiene garantizada la presencia de varios miles de simpatizantes, dado el control que ejerce el PRD en la capital del país; pero esto no resta el que el movimiento se desgasta lentamente en diversas entidades.