El Congreso de la Unión deberá tomar las medidas que sean necesarias para asegurar la toma de protesta del Presidente electo, Felipe Calderón, porque así lo prevé la Constitución, señaló el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, ante la amenaza de boicot del Partido de la Revolución Democrática.
"El presidente electo no decide en dónde se reúne el Congreso de la Unión; el presidente de la República no es invitado por el Congreso de la Unión, sino que va a entregar su protesta, porque así está previsto en la Constitución", expresó Abascal Carranza en un encuentro con Obispos.
En entrevista, estableció que es muy importante que quienes tienen la responsabilidad en el Congreso de preparar ese acto deben, por encima de todo, privilegiar la política, para ponerse de acuerdo".
Recordó que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño, dispondrá la seguridad que sea necesaria para garantizar la toma de protesta.
Abascal Carranza reiteró que es el Congreso el que debe tomar las medidas políticas, jurídicas y de seguridad que estime pertinentes".
Sobre el envío de la fuerza pública al interior del recinto legislativo de San Lázaro, el 1 de diciembre, el secretario de Gobernación aclaró que es un tema que compete al Congreso de la Unión, no es facultad del Ejecutivo decidir cómo se hace la toma de posesión y cómo se evita tal o cual circunstancia.
