SIN LINEA
***Rescoldos de la presunta e infructuosa guerra contra la
delincuencia organizada
José SANCHEZ LOPEZ
LA estéril guerra contra el crimen organizado, rebautizada después
como "lucha contra la inseguridad" lanza todavía sus coletazos y causa
estragos lo mismo entre las filas delincuenciales que en la población
civil y ahora en las huestes congresistas. Las matanzas colectivas por
el control del territorio no dejan de sucederse, como lo demuestra el
hecho de los 17 cadáveres desmembrados en los límites de Jalisco y
Michoacán. La forma como fueron encontradas las víctimas, no deja
lugar a dudas que se trata de un asunto relacionado con el
narcotráfico, sólo faltó el clásico narcomensaje en el que se
adjudican el hecho, únicamente para inculparse mutuamente. Pero no hay
que olvidar que no solamente los hampones se destruyen entre sí, pues
en el colmo de lo absurdo mucha gente inocente muere no sólo abatida
por balas de la delincuencia sino por miembros de las Fuerzas Armadas
que, bajo el argumento de cumplir con su deber, agreden lo mismo a los
delincuentes que a ciudadanos inocentes que nada tienen que ver con la
guerra emprendida por el Gobierno Federal. Ahí están como ejemplo las
disculpas ofrecidas por la Marina Armada que, años después admitió
haber disparado contra inocentes a los que calificó en principio como
delincuentes. Al respecto habría que ver las numerosas recomendaciones
de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que ha hecho a la
Secretaría de la Defensa Nacional, a la Procuraduría General de la
República y, de manera especial, a la Secretaría de Seguridad Pública
Federal, cuyo titular, GENARO GARCIA LUNA, no sólo desdeña sino
desprecia las recomendaciones de la CNDH. Y ahora parece ser que las
baterías del hampa se centran hacia el aparato legislativo, pues en
menos de 72 horas dos diputados del Partido Revolucionario
Institucional fueron asesinados. En el caso del congresista EDUARDO
CASTRO LUQUE, por el Distrito 17 de Ciudad Obregón, Sonora,
acribillado afuera de su domicilio, en el municipio de Cajeme, hay
indicios que apuntan hacia la delincuencia organizada, lo que obliga
al Gobierno Federal a investigar a fondo y esclarecer totalmente el
asunto, sobre todo para no enturbiar la memoria del legislador. Por lo
que toca a JAIME SERRANO CEDILLO, diputado priísta por el Distrito XXV
de Ciudad Nezahualcóyotl, si bien no podría achacársele a la
delincuencia organizada, si a la común y finalmente, sólo es el
resultado de la terrible inseguridad que priva en el país. El
congresista falleció en un hospital cuando era sometido a una
intervención quirúrgica por una herida en el pecho causada por arma
punzocortante. Se sabe que el domingo salió temprano de su casa para
comprar el periódico y cuando regresó a su domicilio ya había sido
herido por lo que sus familiares lo llevaron enseguida a una clínica
de la colonia México, en Ciudad Neza donde falleció. Pero nada se sabe
en cuanto a cómo ocurrieron los hechos, por lo que son obligadas las
indagatorias que precisen qué fue lo que realmente sucedió.***¡AH! LA
GUERRA CONTRA LAS DROGAS, CUANTOS CRIMENES SE COMETEN EN SU
NOMBRE.***AU REVOIR.
joebotlle@gmail.com
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