28/IV/13
SIN LINEA
***Que ahora si se protegerá al gremio periodístico…¿Será?
José SANCHEZ LOPEZ
POR abrumadora mayoría (451 votos), la Cámara de Diputados aprobó la
semana pasada la Reforma Contra Agresiones a Periodistas. Establece
como agravante del delito la agresión a un periodista, persona o
instalación con el fin de afectar, limitar, menoscabar el derecho a la
información o las libertades de expresión o de imprenta. Otra vez, los
que poco o nada tienen que ver con el oficio periodístico "descubren"
soluciones de escritorio que regularmente no son llevadas a la
práctica. Simultáneamente con la aprobación de la reforma, con la que,
según legisladores, se acabarán asesinatos, agresiones, atentados y
amenazas contra el gremio, el fotógrafo de Cuartoscuro y del periódico
"El Sur de Guerrero", BERNARDINO HERNANDEZ, denunció a policías
federales (TAB/GAR/02/0161/2013), por abuso de autoridad, robo,
amenazas y lo que resulte. Los hechos son tan repetitivos que causan
grima. El clásico "levantón", las advertencias, insultos, golpes,
robo, destrucción del equipo, las amenazas y todo lo que se estila
para intimidar a un reportero incómodo. En otro artero ataque al
periodismo, los cuerpos mutilados de DANIEL ALEJANDRO MARTINEZ
BAZALDUA, de 22 años, fotógrafo del periódico Vanguardia y de JULIAN
ZAMORA GARCIA, estudiante de ingeniería plástica en la Universidad
Autónoma del Noreste, fueron localizados en un predio baldío de la
colonia Los Arcos, al sur de Saltillo, Coahuila. Sin investigar, el
gobierno de RUBEN MOREIRA VALDEZ se apresuró a señalar que la muerte
de los jóvenes estaba ligada al crimen organizado. La procuraduría
estatal, aventuró sus apreciaciones en dos cartulinas dejadas junto a
los cuerpos, en las que decían que habían sido asesinados por desertar
del grupo de "Los Zetas". Se pidieron pruebas que sustentaran la
hipótesis, pero no las hubo. Sin embargo las autoridades sostuvieron
su versión. Por lo visto la amnesia afecta severamente a RUBEN
MOREIRA, otrora titular de la Comisión de Derechos Humanos en el
Congreso Federal y a HOMERO CAMPOS, ahora procurador y antes
presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila, que se
expresaban cuidadosamente para no criminalizar a las víctimas y ahora,
irresponsablemente, las condenan sin pruebas. Desde luego que es
temprano para criticar, máxime si el comparativo con el gobierno
calderonista nos arroja que 82 periodistas fueron asesinados, 14 más
desaparecieron y hubo no menos de medio centenar de ataques a medios
de comunicación, lo que ubicó a México como uno de los más riesgosos
en el mundo para ejercer el periodismo. De aplicar en su justa
dimensión las reformas y mostrar voluntad política para atacar ese
flagelo, seguramente se revertirá esa opinión, pese a que los enemigos
de la prensa ya cobraron sus primeras víctimas.***EL CAMINO HACIA EL
INFIERNO ESTA EMPEDRADO DE BUENAS INTENCIONES.***AU REVOIR.
joebotlle@gmail.com
*******
