25/IV/13
SIN LINEA
***¿Cómo saber cuáles embozados son los buenos y cuáles los malos, si
policías y pillos se encapuchan?
José SANCHEZ LOPEZ
HACE siglos, los líderes, los caudillos, aquellos hombres cuyos actos
darían testimonio de sus agallas para luchar por sus ideales, actuaban
dando la cara, jamás embozados. Nadie recuerda a un Hidalgo, Morelos o
a los grandes revolucionarios que se cubrieran el rostro para luchar.
Sabían los riesgos que corrían y los afrontaban. Desde entonces quedó
claro que los únicos que se tapaban la cara eran los malhechores. Los
cuatreros ocultaban la cara con un paliacate y hasta se caricaturizaba
a los "cacos" con el clásico antifaz y la cachiporra. Era fácil
distinguir a los malos y a los buenos. Aquél que se disponía a cometer
algún delito se tapaba el rostro. Sin embargo y gracias a la peregrina
ideota de algún "estratega en seguridad", primero los policías
federales y luego los de las demás corporaciones, incluso hasta
militares y marinos, decidieron ejecutar sus operativos con el rostro
cubierto. Los pasamontañas se volvieron comunes. El argumento fue:
"motivos de seguridad". Esa situación fue aprovechada no sólo por
delincuentes a la alta escuela, sino por maleantes de poca monta y
después por porros, agitadores, alborotadores profesionales. Todo
aquél que quisiera –o quiera-- cometer un delito puede taparse el
rostro y simular que es de los buenos. Hay expedientes en los donde
individuos no sólo encapuchados, sino con uniformes y hasta vehículos
policíacos y militares, clonados, secuestraron a sus enemigos o a
gente incómoda para ciertos servidores públicos a la que nunca se le
volvió a ver. Así lo demuestran los miles y miles de desaparecidos de
los que no hay rastro. Y el mal ejemplo cunde, si no, veamos: la
reciente toma de la rectoría de la UNAM, por encapuchados; los hechos
del pasado uno de diciembre de 2012, durante la toma de posesión como
Presidente de la República de ENRIQUE PEÑA NIETO. Los embozados que
dijeron ser estudiantes del CCH que asaltaron la Dirección General de
la UNAM. Y que decir de los que forman las Policías Comunitarias, los
grupos de autodefensa, llamados también "Guardias Blancas", algunas ya
infiltradas por el narcotráfico, También actúan encapuchados. Otros
que mantienen febril actividad, claro, también encapuchados, son los
maestros inconformes con la Reforma Educativa, principalmente de la
Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación, que han sembrado
el caos en Guerrero, Oaxaca, Michoacán y otras entidades, donde hacen
pintas, bloquean autopistas, golpean inocentes, roban, causan
destrozos a inmuebles de partidos políticos o de congresos estatales y
hasta de casas y comercios cuyos propietarios nada tienen que ver con
su absurda lucha. ¿Qué pasará el día que las autoridades decidan
asumir con valentía su posición y dejen de esconderse para cumplir con
su tarea? Para eso se alquilaron y ya conocían los riesgos. Si ello
ocurre, nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE, que no sea gente de bien, podrá
andar por la calle con el rostro cubierto y armado hasta los dientes.
¿Entonces?***ES común que la mayoría de los "servidores públicos" se
despachen con la cuchara grande. O al menos que utilicen los dineros
del pueblo para satisfacciones personales, al fin y al cabo pueden ser
fácilmente justificables. Hay tantos huecos para ello. Por eso es
plausible la actitud del jefe de Gobierno de la Ciudad de México,
MIGUEL ANGEL MANCERA ESPINOZA, que pidió se le descontaran 23 mil 562
pesos con 68 centavos de su sueldo. ¿La causa? Su viaje a Roma, al
Vaticano, para estar presente en la asunción del Papa Francisco. Otro
en su lugar, simplemente se hubiera callado, al fin que el pueblo
paga. Enhorabuena.***NO BASTA PARECER HONESTO, HAY QUE
DEMOSTRARLO.***AU REVOIR.
joebotlle@gmail.com
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