MÉXICO.- Las “buenas proposiciones” de Fox como la de la Ley de Fomento Para la Lectura y el Libro turnadas al Senado de la República, fueron avaladas por la Comisión Federal de Competencia, organismo que reiteró su opinión a esta instancia legislativa en la que manifiesta su oposición a un régimen de precio único para los libros debido a que este esquema impide la libre competencia en el mercado lo que resulta en detrimento del consumidor.Lo que se significó como un respaldo al “veto” del Primer Mandatario del país a la aprobación de dicha ley que hiciera la Cámara Alta el pasado 16 de marzo, el titular del organismo, Eduardo Pérez Mota, estableció que “el esquema del precio único impediría a todos los participantes en el mercado de los libros ofrecer a los consumidores precios más bajos, aunque estuvieran en condiciones de hacerlo por operar eficientemente, debido a que esta práctica quedaría fuera de la ley”.
La decisión sobre el precio único del libro debe darse con el objetivo de beneficiar a los consumidores, más allá de proteger el interés de cualquier industria, sólo con este enfoque se logrará el objetivo de fomentar la lectura en México.
Por esta razón, la Comisión emite opiniones sobre iniciativas de ley que puedan afectar las condiciones de competencia en los mercados, así lo hizo en el caso de las recientes reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión, en donde advirtió que éstas no impedirían la concentración excesiva en este mercado.
El organismo, añadió, tiene la obligación legal de proteger el proceso de competencia para garantizar que los consumidores tengan acceso a los bienes y servicios que demandan en las mejores condiciones de precio, calidad y disponibilidad.
Explicó que la experiencia internacional demuestra que la imposición de un precio único obliga a los consumidores a pagar precios más elevados por los libros, porcentaje estimado hasta un 30 por ciento, por ello, resulta contraproducente incluir esta medida en una ley orientada a fomentar la lectura.
Finalmente hizo mención que la primera precisión en este sentido turnada al Senado de la República y a la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, fue hecha el 27 de marzo, luego de que el 16 del mismo mes los senadores aprobaran la ley y la remitieran a los diputados federales.
