MEXICO.- El número de enfermeras en México es muy bajo, y para agravar el problema, el gobierno foxista se propuso aliviar el déficit de estas profesionales de la salud pero no en nuestro país sino en Estados Unidos.
Preocupado Fox por el país vecino y lograr abatir la falta de enfermeras, envío una invitación a 100,000 enfermeras para que emigraran Estados Unidos impulsadas por un plan específico efectuado en 2004 por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STYPS).
El número de enfermeras que fueron invitadas por la administración Fox representó la mitad de la fuerza laboral que en ese año se componía por casi 200,000, según el registro de la Secretaría de Salud (SS), una cifra ya deficitaria en ese entonces. El INEGI registra 302,000 personas dedicadas a esta actividad.
Atemorizado por un descenso en la oferta laboral de estas profesiones, el gobierno de Estados Unidos (EU) abrió el camino para la migración. Era un temor identificado desde 2001 cuando el Departamento de Salud envió al Congreso un documento en el que pedía tomar medidas que paliaran la disminución de la fuerza laboral de enfermeras.
Ante la solicitud de Estados Unidos, La STYPS, a través del Programa de Apoyo al Empleo (PAE), el mismo que impulsa la salida temporal de otros oficios y profesiones en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC), realizó de enero a octubre de 2004 un plan específico para enfermeras migrantes.
"El Semanario" refiere que los resultados oficiales no se encuentran a disposición de los investigadores y el personal del programa no está más en la Dirección de Vinculación de Empleo; sin embargo Graciela Arroyo Cordero, enfermera investigadora fallecida en septiembre de 2005. Alertó antes de morir, que México "podría quedarse sin enfermeras" si se impulsaban planes de migración laboral como el del PAE.
El plan de la administración Fox resultó contraproducente para el sistema de salud mexicano, pues las 10,113 unidades médicas de primer nivel de atención y 759 hospitales que hay en el país, según el sistema indica de la SS, se quedaron sólo con la mitad de la fuerza laboral en enfermería con la que contaban en 2004, un nivel tan bajo como el de países afectados por epidemias.
